Sushi y tallarines... Todo riquísimo.
Hace unos días nos recomendaron un restaurante japonés ubicado en Fuengirola, donde vivo. No soy muy asidua a los sitios de comida asiática, pero como soy de buen comer (:-P) siempre estoy dispuesta a visitar sitios nuevos, así que nos dirigimos al restaurante Makati. Debo decir que es precioso y, sobre todo, muy íntimo, pues al entrar, las camareras (muy amables y simpáticas) te ofrecen la opción de comer en el salón del restaurante o en uno de sus reservados. Elegimos el reservado y nos guiaron hacia una habitación con dos mesas, ambas separadas por un biombo, muy elegante. Te entregan su carta y te indican que, justo detrás, tienes un timbre al que puedes llamar cuando necesites algo, porque al salir cierran la puerta y puedes estar tranquilamente con tus amigos comiendo en total intimidad.