Económico y de ambiente inigualable
Dentro de la amplia oferta en locales gastronómicos de Granada este restaurante puede ser considerado su buque insignia.
Se ubica en un lugar excepcional, en el centro de la zona comercial, en la plaza de Bib-Rambla, junto a la Alcaicería y la Catedral.
En esta extraordinaria ubicación luce su espléndida terraza, lo que le ha convertido en lugar preferente del turismo nacional e internacional.
Recomendamos reservar porque es difícil hallar mesa libre en su terraza en horas puntas. Aunque también dispone de salones interiores, en un caserón de una familia nobiliaria donde aún se conserva su escudo en la fachada. Abre desde mediodía a medianoche. Es bastante económico, a pesar de ser tan céntrico, y se puede comer a la carta por 15 euros, aunque depende de lo que se elija, claro.
El ambiente es inigualable, sobre todo en la terraza. El servicio es rápido como suele suceder con los restaurantes populares y populosos, la clientela cosmopolita. Es por ello que la carta es amplia, basada en elementos del mar y de la montaña. Muchos vienen aquí a degustar las mejores recetas marineras, algo sorprendente por la lejanía del Mediterráneo, pero es su especialidad.
Aunque a nosotros lo que más nos gusta de este restaurante popular son sus especialidades locales pues han rescatado de la memoria algunos platos andalusíes que sólo se realizan aquí, como las tortillitas de bacalao o las tortillas al Sacromonte por citar dos ejemplos. Nosotros preferimos, cuando optamos por este restaurante, probar la gastronomía local por su calidad y autenticidad.
Para su clientela cosmopolita ofrece tres menús con muchas opciones, pescados, carnes, arroces, sopas, entrantes y una amplia bodega.