Restaurante muy coqueto
Un restaurante muy coqueto situado muy cerca de la catedral de Brujas. De primeras aviso: Es caro, pero merece la pena darse un caprichito y disfrutar de una buena comida con platos de primerísima calidad.
Se encuentra, concretamente, en la confluencia de las calles María y Gruuthuse, a unas tres calles de la Steenstraat, la principal que lleva a la plaza. Para que lo encontréis más fácilmente, tiene varios toldos rojos y la fachada es así como amarillo pastel.
Lo que más destaca de este lugar es su terraza. Si tenéis suerte y cogéis un sitio en un día bueno disfrutaréis de una comida muy agradable. Aunque dentro también se está bastante bien y tiene, además del salón, una zona al fondo donde las mesas están algo más separadas y es como más íntimo.