Restaurante Masero

Sin duda, el Masero es mi restaurante favorito de Huelva. Su carta se sale de lo “normal”, ofreciendo una cocina de autor con sabores que sorprenden. Ellos lo denominan "la cocina de las dos orillas" ya que fusionan la gastronomía onubense con la iberoamericana. No dejes de probar sus trampantojos, como el falso rissotto de pato o el trampantojo de trufa.

Todo es tan apetecible que cuesta decidirse, así que hay que ir varias veces para probar tanto manjar. Steak ibérico habanero, ceviche de salmón con leche de tigre, empanadas criollas con mole, tortilla de pulpo y espárragos suflada, arroz meloso de codornices y castañas, carbón de presa... Un consejo: guarda sitio para el postre! Si te encanta el chocolate, no te pierdas el volcán de guanaja, o la coca de chocolate azteca.

Nos decidimos a cenar en este restaurante por su buen ambiente, críticas favorables y una carta creativa. Además, está cerca de los lugares que ver en Huelva, por lo que no había que desplazarse.
El local nos encantó, la atención del servicio, buena. Pero la comida, hubo sus más y sus menos. Algunos platos eran generosos y sabrosos. Sin embargo, la idea del albondigón de choco no nos gustó, demasiado grande. Tanto, que llegó a la mesa congelado por dentro. Mientras se lo llevaron y volvieron a traer, todos habíamos terminado la cena menos la persona que había pedido ese plato.