Nektar

Fue el restaurante que más me dejó alucinado de todo Munich y que yo aconsejo personalmente a todo el que le encante conocer sitios nuevos y ante todo originales, porque de original este restaurante lo tiene todo.

Ya que fue la primera vez que cené en un restaurante sentado en un sofá y con una mesita de esas plegables y que todos tenemos para desayunar en la cama o de las que te ponen en el hospital, de ahí que muchos de mis amigos le denominaban el "restaurante-cama".

Tiene muchas zonas de ambiente todas decoradas en diferentes colores en tonos lilas, en tonos marrones, pero a mi personalmente el que más me gustó fue el que estaba decorado totalmente en color blanco con unos sofás reclinables y las mesitas, ya que no tiene ninguna mesa o silla como las que nosotros conocemos.