Comida tradicional
Y en grandes cantidades. La verdad es que comimos estupendamente y salimo de allí casi rodando. Y fui a por una fabada y mantienen la costumbre (que adoro) de dejarte el puchero para repetir todo lo que quieras, así que tras dos platos de fabada (y como un señor), empecé con la ternera, guisada con verduras para rematar con una tarta de queso. Fantástico.