Prisas prisas prisas
Fuimos al restaurante por tener platos para celíacos y por su premio guiness a la carta más larga. Desde la llegada todo fueron prisas, los camareros te piden que te decidas rápido, a pesar de la variedad y extensión de la carta. Como íbamos un intolerante al gluten pedimos carta de platos sin gluten que resultó de lo más soso que se pueda imaginar- para un restaurante con extensa carta de platos- los sin gluten se limitaban a unas pocas pizzas con masa sin gluten y el típico plato que no tiene gluten por no llevar harina como las ensaladas, pescados o carnes- pero aún así sosas en comparación con la carta convencional.