Olga
¡¡El mejor restaurante del complejo!!
El restaurante Punta Emilia se ubica al lado del Grand Palladium Riviera Resort & Spa y para mí fue el mejor restaurante del complejo Palladium, además me supongo que ellos mismos lo sepan porque es en el único restaurante de todo el complejo donde hay que hacer reserva el día antes, y además a primerísima hora porque sino luego no teníamos sitio.
Se trata de un restaurante tipo arrocería y marisquería, donde todo era perfecto, yo le daría un 10 a este restaurante, desde el servicio que fue rapidísimo, la atención de los camareros y sobre todo la comida que estaba deliciosa.
A diferencia del resto de los restaurantes de la carta en este no había buffet en su primer plato, sino que también era a la carta al igual que los segundos y el postre. En mi caso creo que tomé las mejores opciones como fueron: Camarones al ajillo de primero, arroz con mariscos de segundo y de postre brazo de chocolate... Todo delicioso!!!
De hecho nos gustó tantísimo que decidimos repetir otra vez en este restaurante y perdernos alguna otra cena en el Japonés, Chino o cualquiera de los otros a los que no pudimos ir en nuestras 7 noches/ 9 días.
Sin duda alguna, una de las cosas más divertidas que hicimos en nuestra estancia en el complejo Palladium de la Riviera Maya fue dar de comer a los mapaches mientras nosotros cenábamos relajadamente en el restaurante Punta Emilia, el cual se ubicaba al lado del Grand Palladium Riviera Resort & Spa.
Los mapaches estaban prácticamente domesticados ya que están muy acostumbrados a ver gente y ahí es donde se puede apreciar como los humanos hemos destrozado su ecosistema ya que de tanto darles de comer ahora ellos mismos salen a las horas de las cenas en espera de nosotros les echemos algo de nuestras cenas para que ellos coman.
Nosotros hablamos con los camareros y nos dijeron que aunque ellos habían prohibido totalmente que se les alimentara a los mapaches, nada habían podido hacer ya que todo el mundo siempre les echaba algo cuando ellos no miraban.
Los mapaches al ser animales nocturnos salían todas las noches a la hora de las cenas. Los más pequeñitos eran encantadores, pero había que tener cuidado con los mapaches adultos ya que te pueden morder cuando intenten que les des comida o robarte la que ellos puedan.
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