Ramón Freixa la vanguardia española perfectamente expresada
Si un restaurante te resulta inolvidable es porque seguramente hubo más que comida rica. En Ramón Freixa no sólo el desfile de grandes platos se lucen sino además la sala; el personal más amable, capacitado y guapo está aquí. Además las luces, la puesta en escena, en definitiva la atmósfera del lugar hacen que la experiencia sea cinematográfica. El menú de degustación consta de una decena de platos de todos los tamaños, de todos los colores, que llegan a la mesa de las más disímiles formas y que se hacen acompañar con caldos maravilloso correctamente sugeridos. Los postres son un festín y ni de qué hablar de sus petit fours.