Cocina gallega de mercado de gran calidad
Ubicado en una de las plazas históricas de Pontevedra, la plaza de la leña, llamada así porque en la antigüedad allí se vendía la leña para cocinar en las casas, este restaurante de dos plantas tiene una decoración "enxebre" tanto en el exterior, con toneles de vino a modo de mesas y ventanas con jardineras, como en el interior, con paredes de piedra a la vista y vigas en el techo también a la vista, y retratos de ilustres personajes gallegos, como Rosalía de Castro.
La carta no le va a la zaga a la autenticidad del lugar, con productos gallegos de primera, como las zamburiñas, un poco grandes para mi gusto, el pulpo, los jureles, y en platos principales tomé una caldeirada de raya que estaba de muerte, y los pescados de mis compañeros, lubina y dorada a la espalda también estaban perfectos. En carnes es muy famosa la carrillera de ternera, el rabo de ternera estofado y el conejo con castañas.