Mala experiencia
Soy de los que si se come bien, no me importa pagar... pero este no es de ese estilo. Es un quiero y no puedo.
De entrada ensalada de ventresca y salmón. Muy justita, pero no la volvería a pedir.
Después tardaron más de 45 min en servir la parrillada que salía por 32€.
Compuesta de 3 contra muslos de pollo, lomo de cinta y dos chuletas de cordero.
Llegaron frías y al decírselo al meitre nos dice que está recién salida de las brasas..
El sitio es espectacular, pero solo para tomar una cerveza. Más de dos horas para comer lo arriba escrito toda una pena.