Pintoresco
Un sitio de esos que no esperas encontrar en el puerto de la ciudad.
Buscando donde cenar una noche, y viendo el panorama de varios restaurantes, decidimos entrar en este, ¿por qué? Dijimos,pues oye, aquí mismo que huele bien.
El sitio es muy acogedor, como estar en familia. Las mesas de la zona donde cenamos eran troncos de madera cortados, y las sillas eran botes estancos de barcos. No es que sea lo más cómodo, pero sí más original (hay otra parte con bancos y sillas normales).
Al mirar como era el sitio vimos que no hay un menú el cual pides y ya, no, tienes brochetas en una nevera, y no hay más que puedas pedir aparte de la sopa de marisco. En la nevera que comento hay brochetas de todo tipo, salmón, gambas, bacalao...hasta ballena!! Yo me pedí el de ballena y está espectacular; aunque las otras tampoco tienen nada que envidiar, el salmón tremendo... Y para complementar hay brochetas de verduras a la plancha y patatas. Pero lo que hay que pedir sí o sí es la crema de marisco (sopa vease, aunque tiene más textura de crema). De las mejores que he probado en Islandia, muy sabrosa, imprescindible.