Una noche mágica con vistas a la Alhambra
Durante una sobremesa de Navidad decidimos ir todos los primos a comer al Restaurante San Nicolás. Mi marido lo conocía por una cena de empresa y lo organizamos todo para ir unos días después. Reservamos mesa y, aunque aparcar en el Albaycin es complicado, andamos un ratito desde el solar que hacía las veces de aparcamiento en la antigua carretera de Murcia hasta el mirador y nos desviamos hacia la derecha para llegar al restaurante. Nuestra mesa estaba en la primera planta, el ambiente estaba exquisitamente decorado y al llegar a la sala lo que más impresionaba era la oscuridad de la noche con la alhambra iluminada que entraba por los grandes ventanales.