Un acierto seguro
Este es un restaurante con todo lo bueno de un 3 estrellas Michelin y además, unas vistas desde el comedor de un chiringuito de playa. Justo enfrente del paseo marítimo de Sant Pol de Mar.
En mi opinión, vale la pena el menú degustación porque es imposible escoger, entre las sugerencias de la carta, tan sólo dos platos. Comimos durante 2 horas y media pero los raciones no son grandes, lo que permite degustar una gran variedad de platos y sabores.
Tomamos un vino de Mallorca que muy sabiamente nos aconsejó el sumiller. Diferente y muy muy bueno.
Durante la agradable comida, Carmen Ruscalleda se dirigió a todas las mesas de la sala, una a una, para verificar que todo fuera bien.