Una muy buena recomendación
En la Platja del Racó encontramos este restaurante que ya nos habían recomendado y disfrutamos de unos deciliosos mejillones a la marinera y una paella marinera que estaba de muerte. El restaurante tiene una terraza exterior que lo bordea por completo, pero no pudimos comer en ella porque al parecer las mesas libres estaban reservadas desde hacía una semana, pero desde el comedor interior se podía disfrutar del paisaje de la playa, y entraba una agradable brisa por las ventanas anexas a la terraza.
Comida abundante y servicio correcto. Los mejillones, la paella, agua, vino y cafés para dos