Cristina Favento
Un restaurante flotante con encanto
El lugar es realmente encantador y original, especialmente por su ambiente increíble, sin menoscabo de la excelente comida, preparada a la vista en el centro del restaurante (así que si vas allí en invierno, cuando las puertas están cerradas, resígnate a llevar a casa contigo un delicioso olor a pescado). Desde el exterior parece una cabaña flotante, que esconde un poco la atmósfera más elegante del interior. En enero se puede disfrutar de la vista de un paisaje nevado encantador, con las capas de hielo que pasan a lo largo del río; en cambio, en el verano, son maravillosas las mesas en el exterior donde se puede disfrutar de un buen pescado bien servido por este restaurante muy concurrido.
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