Placer escondido...
Siguiendo nuestra ruta por la Costa Brava, hemos recordado uno de esos restaurantes que te marcan, y como hay que comer, pues que mayor excusa para repetir. En el centro de Roses es el placer escondido, puesto que se haya en una callejuela y no muy señalizado, pero para viajeros como nosotros fácil de encontrar.
Pequeño local reconvertido en un tailandés de los mejores que hemos probado, incluso mejor que el de Barcelona con mas renombre. Tiene un menú diario por 9,90€ , el degustación por 17,90€ que es perfecto y la carta puede salir entre 20€-25€, nada caro para lo que se ve hoy día. No sé