Agradable lugar y trato inmejorable
Tan solo estuve una noche en este pequeño hotel, pero me quedé con ganas de estar más días. El lugar en el que está es inmejorable para visitar las gargantas de todra. Estuvimos en una bonita habitación con camas cómodas. Las vistas era preciosas, mirando al río, fue muy agradable dormir con el murmullo del agua. La cena fue fantástica, había diferentes platos para elegir, todo era comida casera muy rica. Además, el restaurante es un lugar muy agradable, bien decorado. El desayuno también nos gustó mucho, abundante y muy bueno. Pero lo mejor de todo, el trato de los trabajadores. Fueron muy simpáticos y atentos, además hablaban castellano, inglés y otros idiomas.