De plato en plato
Un Wok más de los muchísimos que han salido como setas en Barcelona, si se puede diferenciar un poco es por la variedad de sushi, pastas de arroz chinas al vapor rellenas de carne, boniato... O la mezcla de sabores en un montón de platos diferentes, como ensaladas, ostras, paella, berenjenas rellenas, espárragos con bacon (buenísimos), caracolas de mar, tofu rebozado, cangrejo, bolitas de patata o macarrones a la boloñesa; y luego tienen una zona de plancha donde podremos escoger entre productos frescos para que nos lo hagan al momento, langostinos, sepias (algún día también hay langosta), chuletones, pollo, ancas de rana (para los más osados) o distintas verduras y setas. Los postres son principalmente fruta fresca o en almíbar, distintos tipos de tartas como la de Santiago o de chocolate, flanes y una nevera con helados de varios sabores, con siropes de sabores y nata para acompañarlos. La bebida va a parte.
El local es muy grande, tiene dos plantas y caben más de dos cientas personas; os recomiendo que si podéis evitéis ir en fin de semana, pues se llena hasta los topes desde primera hora y se convierte en un auténtico caos, a parte de que es algo más caro. En cambio los días entre semana se come mucho más tranquilo y el trato es algo mejor, aunque no destacan precisamente por su amabilidad. El menú del mediodía sale por 8.95 más la bebida.
El metro que queda más cerca es el de Urgell, L1 (Roja) o la de Sant Antoni (L2) disponen de parquing gratuito durante 90 minutos.


