¡El mejor bar de pintxos que he visitado en Donosti! Relación calidad/precio buenísima y con una variedad para el gusto de todos.
Cada pincho es preparado de una manera especial y lleva sus instrucciones sobre cómo comerlo.
Muy recomendable el postre Bob limón, con unos sabores muy especiales y que te costará olvidar.
Los pintxos, con Txacolí, saben mucho mejor!
Este rincón es uno de los que más me ha podido impresionar en los últimos tiempos. No hay palabras para describir, la impresión que te da al entrar y ver toda esa explosión de colores. Luego ya, no sabes por donde empezar. Lo mejor es preguntar que es cada pincho, por que puede confundir a primera vista. De verdad, no he conocido nada igual, yo recomiendo todo, pero os diré los que más veces repetí: Bacalao ahumado, erizo, hamburguesa de chipirón con espuma de tinta de mar, alcachofa con foié..etc. Dejaros llevar por los ojos, el olfato o el tacto. Es un lugar para disfrutar, yo ya lo tengo como un fijo en cada una de mis visitas a San Sebastián.
Hay dos establecimientos con el mismo nombre, en uno de ellos tienen pintxos, muy selectos y con buena presentación. Recomendable el de la fogata de bacalao, si el aspecto es bonito, el sabor es espectacular.
Por cierto el personal muy amable. El otro local es más bonito y más moderno pero ya no sirven pintxos sólo sirven platos más grandes y elaborados al momento, no lo probé pero creo que también me hubiera gustado.
En ambos tienen el mismo chef ya que están en la misma calle. Respecto al primero me gustaría destacar que aunque los pintxos están preparados en la barra, después
Se trata de un bar/restaurante de toda la vida, en la parte vieja de San Sebastián. Ahora bien, los padres lo han ido dejando, y son los hijos los innovadores. Así, tenemos a José Antonio como gran jefe de cocina, y a Marili atendiendo al personal con su maestría.
El nombre del restaurante, viene del nombre que tenía el barco de la familia.
Bueno, pues comentando sobre su cocina, la barra del bar es prodigiosa, los pintxos que sobrevuelan la misma, es de un colorido llamativo; de hecho José Antonio ha ganado bastantes trofeos de la "cocina del pintxo".
En cuanto al restaurante, este es pequeño, solo tiene diez mesas pequeñas. Lo acaban de renovar, y está muy lucido.
El Zeruko es de visita obligada para todos los que estén deseando tener una experiencia sublime. Cada pintxo es una auténtica obra de arte y de ingeniería.
Marili siempre está pendiente de que todo el mundo esté encantado.
No os recomiendo ningún pintxo en particular porque no sabría cuál escoger, pero os pongo unas fotos para que veáis a lo que me refiero.
Ya me contaréis.
Nos encanto el Zeruko, impresionante barra de pinchos a cada cual mas cuidado, variedad de colores, texturas y sabores, sin duda la mejor barra de pinchos de San Sebastian, además de un trato familiar excepcional, ¡un sitio para recordar y para volver!
Ya nos lo habían recomendado nada mas llegar a San Sebastian, era una visita obligada, así que ya la primera noche probamos la famosa y premiada "Hoguera" y no nos decepcionó. Todo estaba buenísimo y aunque no es barato merece la pena. Totalmente recomendable.
