Atardeceres inolvidables
Los atardeceres en las Rías Baixas se hacen eternos en verano. Y son inolvidables. Cuando baja la marea y quedan al descubierto las rocas se suceden unos minutos mágicos en los que la luz anaranjada del atardecer contrata con el verde húmedo y fresco de algas y líquenes.
Con el fondo inigualable de las Islas Cíes, la escena queda grabada para siempre en el alma. Disfrutar estos momentos en soledad y en este rincón de la ría me reconcilia con el mundo. Sin duda de esos lugares de este país que si estuviera en algún otro atraería multitudes y sería considerado como de imprescindible visita