Ribadesella - preciosa, pero no iría al prinipio de agosto
La semana anterior al tradicional descenso internacional del río Sella es (si no eres aficionado a la canoa) la peor época del verano para visitar este precioso pueblo: todo está masificado, las calles llenas de gente coches aparcados por doquier, conciertos de música pop en la plaza hasta altas horas de la madrugada y borrachos gritando y rompiendo botellas hasta la mañana.
El pueblo es muy bonito, las casas son de diferentes colores siendo el azul el preferido, con balcones salientes de madera y acristalados.
Si vais a la sidrería Tarteru, no os perdais las croquetas de queso de cabrales y el cachopo, pero sed prudentes al pedir: nosotros pedimos 1/2 ración para los dos y tuvimos que dejar la mitad en el plato. Son raciones gigantescas.
En el centro del pueblo se encuentra la Confitería La Veguina. Aquellos que como a mí les gusta lo dulce, encontrarán allí su perdición.
Muy cerca - pero hay que ir en coche - se encuentra la Cuevona De Cuevas - la carretera atraviesa una cueva kárstica. Es algo espectacular! Hay un pequeño aparcamiento justo antes de entrar a la cueva y se recomienda llevar puesto el chaleco reflectante para atravesarla de ida y de vuelta. Son unos 5-10 minutos andando (o más cuando te detienes para ver las formaciones calcáreas que están muy bien iluminadas).


