Un baño en el Aar
El río Aar a su paso por Berna dispone de una zona habilitada para el baño. Se trata de un parque que ocupa unos 2km de la orilla. Al ser un río muy caudaloso, el baño se convierte en una actividad muy divertida aunque no exenta de riesgo. Para poder disfrutar de sus aguas lo primero que hay que hacer es seguir el cauce río arriba y encontrar el valor para tirarse a sus frías aguas. Una vez dentro la corriente es tan fuerte que no te queda mas remedio que dejarte arrastrar. Las primeras veces es bastante agobiante ya que tienes que estar muy pendiente para no pasarte las escaleras de salida (que son bastante difíciles de alcanzar) además, no hay socorristas ni ninguna otra medida de seguridad. Pero, poco a poco vas cogiéndole el truco y acabas disfrutando como un niño subiendo y bajando por el río una y otra vez.