Es tan inmensamente ancho que desde sus...
Es tan inmensamente ancho que desde sus orillas no se ve la ribera de en frente, en Uruguay. Los argentinos estamos acostumbrados a este mar color chocolate que como un mago poderoso trae historias, camalotes, y sedimentos de las selvas y ríos tropicales de la Mesopotamia y bastante más allá.
Como todo en Sudamérica, el rRo de la Plata es joven, caprichoso, impetuoso y poderoso. Su superficie puede ser tan mansa como la de un estanque para de pronto volverse loca y llenarse de colosales olas. Y es que el Río de la Plata es hijo de la sudestada, ese viento que viene del mar y que empuja al río hasta inundar todo.