Un recorrido fluvial muy atractivo.
Es una de las mejores y más placenteras formas de conocer Moscú y sin duda, muy relajante. Hacer un crucero por un tramo del afluente del río Oká, el río Moscova, el principal a orillas de la ciudad es la forma de obtener inmejorables vistas, a derecha o izquierda no das a basto.
Ante nuestros ojos desfilan lugares y tan emblemáticos como los palacios del Kremlin, la Catedral de Cristo el Salvador, las cúpulas de la Catedral de San Basilio, la Catedral de la Asunción y tantos monumentos más.
Empresas textiles y de chocolate en la orilla opuesta, bastante diferenciada en estilos arquitectónicos.
De sus 502 Km de longitud, aproximadamente unos 80 Km, atraviesan la ciudad y es una opción muy recomendable, deslizarte en uno de los barcos fluviales.
No recuerdo muy exacto el tiempo que duro, diría que unas dos horas, de deleite para la vista.


