Cruzando el charco de Sevilla a Mexico
Supe el momento exacto en el que estábamos llegando a Cancún, era el paraíso no quitaba ojos de la ventanilla, mis ojos solo veían verde y mas verde nada construido era maravilloso. Sin bajarme del avión ya sabia el clima que me separa y eso me fascinaba eran las seis y medía de la tarde y ya estaba oscureciendo.
Nos alojamos en el Resort Bahia Principe Coba a una hora del aeropuerto. El Hotel rodeado de animales
iguanas gigantes, coatis una especie parecida al tejón y una variedad de pájaros alucinante.
Allí nos encontrábamos rodeados de paz y tranquilidad, nos podíamos mover por los diferentes hoteles que te ofrecía el Resort, tanto como piscinas, playas, bufets, fiestas mejicanas, disfrutar de delfines y espacios de ocio.