Escultura en rocas
A pocos kilómetros de Saint-Malo, en el pueblo de Rotheneuf, se encuentra un sitio fascinante. En efecto, junto al mar, hay cientos de caras, formas, figuras, animales, excavados en la roca, ocupan cerca de 500 metros cuadrados de piedra. Se trata de las rocas talladas de Rotheneuf, que a lo largo de los años han hecho al pueblo famoso. Es al Padre Adolphe Julien Fouéré, llamado Abad Fouré, a quien debemos este increíble universo poblado por criaturas de todo tipo. Mudo, sordo y cansado debido a un ataque al corazón, el padre decidió retirarse a la Costa Esmeralda. Aquí es donde decidió dedicar el resto de su vida a sus esculturas.