Tribi Lin
Paz al lado del bullicio
La playa de Reñaca, la más afamada de Viña del Mar y que luce cuerpos bronceados y multitudes cada verano (o fin de semana largo) tiene su anverso a pocos metros hacia el norte. Precisamente en donde comienzan los roqueríos y las posibilidades de entrar al mar se limitan a la contemplación desde la orilla. Hay decenas de aves y es uno de los mejores puntos para ver los atardeceres en el Pacífico.