Roquetas de Mar

Hay muchas playas en las que disfrutar del sol y del agua pero lo que más nos gusta de Playa Serena en Roquetas de Mar, Almería, es el ambiente de relax que hay en la zona.

A lo largo de la costa puedes encontrar tumbonas para tomar el sol,entre ellas Hamacas Las Marías. Lleva más de treinta años recibiendo cliente turistas de todos los países y partes de España. María, es la propietaria y siempre te recibe con una sonrisa en la cara. Lo bueno de alquilar una hamaca es que estás en primera línea de playa, tienes tu sombra asegurada y además, descansas de lo lindo sobre las tumbonas.

Si tienes hijos puedes estar tranquilo de que se lo pasarán genial haciendo castillos de arena o jugando a las palas. No hay problema si se te olvida el cubo y los rastrillos, María tiene juguetes para que ningún peque se aburra.

Desde el centro náutico hasta el personal, fue todo una grata experiencia.
El curso de kitesurf me ha hecho cambiar mi actitud personal hacia los deportes de agua. Los monitores muy bien preparados y simpáticos.
Por otro lado el poder disfrutar de un paseo en Paddle surf por la maravillosa playa de Las Palmerillas fue como si estuviéramos en el paraíso. Hay una especie de algar gigante llamado Posidonia donde puedes casi tocar con el remo el fondo y apreciar esa especie de arrecife.
El agua muy transparente y limpia.
Pudimos coincidir con una fiesta, que al parecer se realiza cada mes, y donde entre la buena música, el clima y un ambiente sano y deportista todo fue como si estuviera preparado para mí!!!

Recomendable 101%.

Pasamos unos días muy tranquilitos en un camping que parecía más bien un lugar de larga estancia para todos aquellos que nos encontramos, como bien muestran algunas fotos enseñando cabañas de madera a modo de "tiendas de campaña". Lo más singular fue un árbol, del que desconozco la especie, que se encontraba a unos 3 metros de la orilla de la playa. Todo un espectáculo.

Estuve unos días en el complejo de apartamentos Maracay, el sitio bastante correcto, dentro de la categoría, excepto por las "cucarachas voladoras" que supuestamente entraban volando y aparecían en un baño cerrado, lo más destacable en sentido negativo fue su restaurante, la atención bastante poco profesional, el pescado muy mal cocinado y de baja calidad. cucarachas en el salón... y para colmo los camareros de todo menos profesionales, con pocas ganas de trabajar y un cierto "resabio".

Una de las mejores anécdotas fue en un establecimiento donde al observar que en la factura nos cargaban el 21% de IVA, (en hostelería el impuesto es el 10%), lo primero que contestó el propietario al mencionárselo es que si había algún problema con el servicio y no entendía la reclamación, al pedirle la factura simplificada, se puso a enredar en el TPV, y no fue capaz de entregarla de otra manera, la verdad muy decepcionante la calidad de la hostelería en líneas generales.