Un albergue rural
Fue el alojamiento que elegimos para nuestra escapada a Kilkenny. Está casi a las afueras del centro de kilkenny, al lado del río Nore, y la verdad que es realmente económico.
Ya que el viernes trabajábamos, decidimos salir la misma tarde-noche de Dublín, para no perder una mañana entera del sábado. Llegamos sobre las 8 de la noche, y ya nos quedamos asombradas por la belleza de la ciudad.
Tardamos un rato en llegar a nuestro albergue, ya que estaba casi al final del centro de Kilkenny. Lo que nos encontramos no era lo que realmente esperábamos.
En vez de un albergue con su recepción y sus huéspedes, nos encontramos una casita de dos pisos (el segundo estilo desván) con una puerta roja con el nombre del albergue y con una mujer de dudosa apariencia en su interior esperándonos.
Al día siguiente supusimos que el hecho de venir de noche, cansadas y demás es lo que nos "asustó" tanto del albergue. Las habitaciones eran triples y no dobles como salía en la página web donde reservamos el albergue, y las camas supletorias, al menos la de mi habitación era un simple colchón durísimo encima de un palé de madera, y no estoy exajerando, levantamos la manta y debajo solo había un maldito palé de madera.
Como la cama doble principal era suficientemente grande, en mi habitación que dormimos dos personas, dejamos de lado la "cama" supletoria.
Como éramos 5, por miedo a quedarnos sin habitación, reservamos una tercera, que estaba en el "piso" superior, que mas bien era una azotea, y las habitaciones daban un poco de miedo.
Al final nos quedamos con dos habitaciones y al día siguiente se lo explicamos a la mujer, que debido a que son lo suficientemente grandes para dormir en dos habitaciones, la tercera no la usamos, así que amablemente nos devolvió el dinero, y eso nos animó bastante.