Bien ubicado y cómodo
Es un hotel de 3 estrellas de una preciosa arquitectura victoriana del año 1905 que está excelentemente bien ubicado y en una zona realmente preciosa, cerca del Hayde Park, el metro y el tren para el aeropuerto y todo se puede hacer caminando. La recepción era pequeña pero confortable, lo tomamos sin desayuno porque el costo era más del doble que en cualquier otro lugar de los alrededores donde solíamos hacerlo.
Llegamos un viernes a última hora por lo cual, aparentemente, no había personal que hablase español y no hacían el mínimo esfuerzo por entenderme cuando pretendí buscar un adaptador para el enchufe de la batería de mi cámara. Subí a buscarlo para mostrarlo y que se diesen cuenta y lo que supuse sería un préstamo me lo cobraron cuando lo devolví.
En la primera habitación no encendía la luz por un desperfecto por lo que nos cambiaron a otra mucho más grande y dúplex, con un muy buen balcón a la calle. Las camas tenían buenos colchones, el ropero no era demasiado amplio pero fue suficiente ya que sólo colgábamos camperas y pantalones, había WI FI y televisión, el baño era muy bueno y cómodo.
El lunes había una recepcionista que hablaba español y nos entendimos perfectamente de allí en adelante.


