Si tomamos una de las calles que salen...
Si tomamos una de las calles que salen de la turística y abarrotada Grand-Place en dirección a la parte alta del casco antiguo de Bruselas, nos encontraremos con el final o, depende como se mire, el principio de la Rue du Marché aux Herbes y la Grasmarkt.
Los alrededores de este rincón están repletos de tiendas de souvenirs, tiendas de chocolate belga, galerías de arte moderno y restaurantes con menús turísticos donde degustar las famosas "frites" belgas.
Si nos situamos en el centro de la Grasmarkt a primera hora de la mañana y observamos las calles adoquinadas adyacentes veremos como Bruselas se despierta con su trajín: Los comercios suben sus puertas metálicas, los primeros turistas llegan y se dirigen a la Grand-Place, los suministradores con sus camiones aparcan y descargan las mercancías para los comercios de la zona y los barrenderos barren las calles que lentamente son ocupadas por los transeuntes que se dirigen a todas partes, algunos con su café para llevar en las manos.