Ruta de la Piedra y del Agua - Rio Armenteira

Como el nombre lo dice es una ruta de agua y piedra, se puede hacer fácilmente caminando. El entorno está muy bien cuidado, en el camino puedes ir viendo los diversos árboles, el curso del río y los diferentes molinos que te irás encontrando a medida que vas haciendo la ruta.
Entre tanta belleza natural de repente te encontrarás con una preciosa recreación en piedra de una aldea gallega. Digno de visitar y ver. Un lugar muy bonito y "enxebre" típico gallego que no hay que perderse.

Un inolvidable paseo en un magnífico entorno natural, bien conservado y bien señalizado, y de muy escasa dificultad por lo que lo puede hacer cualquiera. Nosotros hicimos el recorrido de ida con destino en el Monasterio Cisterciense de Armenteira, y luego el regreso tras descansar un rato y reponer fuerzas con un buen pulpo y unos pimientos de padrón en uno de los restaurantes que hay junto al Monasterio.
¡Un día inolvidable!

Creo que tanto para los de fuera, como para los que somos de cerca vale la pena la visita a esta ruta. Me declaro enamorado de este río (sobre todo en el tramo alto de la ruta), me he pasado mucho tiempo haciéndole fotos.
Hay muchos molinos en diferentes estados.
Destacar que la parte baja de la ruta es bastante cómoda, salvo pequeños tramos, y que la parte alta es mas dificultosa, quizás no muy apta para gente mayor, aunque tampoco es que sea verdaderamente dura.

Es un recorrido fantástico, especialmente cuando el río Armenteira va llenito de agua. Es prácticamente llano así que la ruta es idónea para cualquier edad. Si te gusta la fotografía, lo disfrutarás. A mi me encantó.

Un lugar inédito para pasear al atardecer que encontramos de casualidad.

Esta senda la hicimos en Junio de 2012. La ruta corre siempre junto al río y a la sombra por lo que es indicada en días de calor. La hicimos con niños desde los 6 años hasta los 13, iniciamos ruta en El monasterio de Armenteira y acabamos en Barrantes, donde habíamos tenido la precaución de dejar un vehículo para ir a recoger los demás vehículos que estaban en el Monasterio.
Casi al final del camino hay un bar donde poder tomar un refresco o una merienda.

Formado por riachuelos que llevaban el agua durante años, a los molinos donde se hacía el pan, con la fuerza de las corrientes del agua.

Es preciosa!!! Unos 9km en subir y bajar.

Un paraje muy bonito y que hay que visitar una vez en la vida.

Un camino de introspección que hago todos los años. Un disfrute para la vista y el alma.