Marita A
Impecable alojamiento tradicional
Dormir en el Ryokan Matsumae fue un gran acierto.
En un nuestro viaje a Japón hicimos noche en Nara, parada imprescindible en la ruta.
Recuerdo este Ryokan como un lugar especial y en el que nos sentimos como en casa. Sin ser lujoso, su trato exquisito y su arquitectura típica japonesa son un valor añadido.
En él encontramos lo que se espera de un alojamiento tradicional japonés...y mucho más: tatami en el suelo, futón, mucho orden, limpieza impecable y un albornoz típico dándote la bienvenida. Nosotras fue lo primero que hicimos: ¡enfundárnoslo!. Y lo segundo, deleitarnos con el té verde y las galletas, también cortesía de la casa.
Finalmente, añadir que Matsumae cuenta con una muy buena ubicación, a tan sólo 8min a pie de la estación de tren.
En definitiva, aunque en general nos encantaron todos los alojamientos con los que tropezamos a lo largo del camino, de este guardo un recuerdo singular, pues había algo en su atmósfera, algo que no sé explicar, que transmitía auténtica paz.
Sin duda, si volviera a Japón (cosa que espero), repetiría. Muy recomendable.
En definitiva, aunque en general nos encantaron todos los alojamientos con los que tropezamos a lo largo del camino, de este guardo un recuerdo singular, pues había algo en su atmósfera, algo que no sé explicar, que transmitía auténtica paz.
Sin duda, si volviera a Japón (cosa que espero), repetiría. Muy recomendable.
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