Diana Patricia Montemayor Flores
En el Museo Bernabé de las Casas
Si ya sé, es raro, bueno rarísimo, pero este fenómeno social y religioso forma parte de la historia de Nuevo León, se trata de corta vida de José Fidencio de Jesús Sintora Constantino, un curandero conocido como El Niño Fidencio.
Aunque oriundo de Guanajuato llego a los 15 años a Mina N.L posteriormente sé dirigió a Espinazo un pequeño pueblo 80 km de Mina, y ahí empezó a hacer sus curaciones ganando culto y fama en el norte del país.
Es súper interesante la historia de este hombre y todas las vidas que tocó, se cuenta que hacía cirugías con vidrios de botellas sin causar dolor y "sanaba" con ramas de pirul y tomates que lanzaba desde las azoteas.
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