Buceando en Menorca
Últimamente me estoy aficionando al submarinismo así que cuando fui a Menorca tuve que explorar sus profundidades. Para ello elegí a S’ALGAR DIVING, que es el único centro de la isla que cuenta con un barco de fibra específico para el buceo. Además están situados justo al lado del embarcadero, lo que facilita mucho las cosas. Creedme, cuando llevas 20kg de peso a la espalda y estás enfundada en un ajustadísimo (y grueso) traje de neopreno lo último que quieres es tener que caminar distancias largas.
Por supuesto, en sus instalaciones tienen vestuario y un sitio para guardar tus preciadas pertenencias en caso de que no las quieras llevar contigo en el barco. Y por si eso fuera poco, también tienen una tienda de material de buceo por si te apetece o necesitas comprar algo, aunque ellos te facilitan todo el equipo.
Me encantó ver que el personal del centro está compuesto por gente joven que se nota que disfruta con su trabajo, pero que además sabe perfectamente lo que hace y te echa una mano con una sonrisa (seas lo torpe que seas). A mi esto me parece clave porque para introducirte en un medio que no es el tuyo necesitas estar lo más cómodo y relajado posible, y con ellos se consigue.
La inmersión que yo hice se llama Sunday Morning, y está a unos 10-15 minutos en barco. El sitio está cerquita del arrecife del West End y para llegar se pasa por la isla del Aire. Otra de las cosas buenas del buceo aquí es que hay más de 20 inmersiones posibles, y aunque la profundidad no varía mucho (en torno a 24m) sí que lo hace el nivel de dificultad.
La encargada de velar por mi seguridad en esta inmersión fue Marina, una malagueña simpatiquísima que se aseguró de que mi botella estuviera abierta antes de saltar al agua para evitar que me pasara lo mismo que en México… ejem, ejem. No voy a hablar del tema.
Y bueno, una vez en el agua ya sólo queda disfrutar. Lo mejor de bucear en esta zona es sin duda la topografía y la visibilidad. Está lleno de praderas de poseidonia, galerías, paredes, cuevas… Y como el agua está tan clara no te pierdes ni un detalle y además te orientas muy bien. La fauna marina, sin embargo, no es su fuerte. Hay muchos invertebrados de colores preciosos, pero no esperes ver peces grandes, porque no viven por aquí. Aún así, de vez en cuando aparecen tortugas, barracudas o algún atún.
En cualquier caso es una inmersión muy relajante y bonita y me ha dejado un recuerdo estupendo de la isla, que al fin y al cabo es de lo que se trata.
La próxima vez que vaya a Menorca espero poder hacerles otra visita a Sylva y su equipo.

