En el corazón del barrio de la Boca
El Samovar de Rasputín, ubicado en el corazón del viejo barrio de Boca, es algo más que un establecimiento especializado en pastas, carnes a la parrilla y picadas, se trata de un fascinante lugar en el que, además de comer de manera correcta, puedes disfrutar de música en vivo, se trata, sin duda, de un auténtico templo del blues porteño.
En el exterior del Samovar destaca su fabuloso portalón de madera ricamente decorado, un par de pizarras en las que escritos con tiza se nos da buena cuenta de precios y viandas y unas desvencijadas mesas que hacen las veces de pequeña y coqueta terraza.
¡Que gran placer sentarse en una mesita y ver pasar a la gente mientras saboreas un buen bife de chorizo y unas picadas! Pero el encanto del Samovar está en su interior y es que cuando llega la noche el restaurante se viste de largo y se transforma en una pequeña sala de conciertos en la que la música es la auténtica protagonista y en la que el blues inunda todos los rincones del establecimiento.
El Samovar destila magia por sus cuatro costados y supone una experiencia inolvidable disfrutar de cualquiera de las especialidades de la casa, mientras los músicos te deleitan con un excelente show. En el Samovar podremos disfrutar de asado de tira, bifé de chorizo, morcilla, picadas, rabas, spaghetti, vacío, bondiola (fiambre obtenido del cogote de cerdo), papas fritas y, por supuesto, vino, cerveza... todo ello aderezado con una magnífica puesta en escena y una sensacional música en vivo.
¡Ahh! y los precios, a pesar de que el turismo frecuenta asiduamente el local, son más que asequibles.