San Ciprian

En las tardes de San Ciprian, el tiempo parece detenerse. La luz acaricia las rocas de la costa y el mar besa con suavidad las playas de la Caosa, el Torno y Cubelas.
Las gaviotas se pasean con tranquilidad por la avenida da marina y la brisa nos trae el aroma de las algas.
Por la mañana, compramos un fresquísimo sargo o una suave faneca de roca, en la pescadería Zeltia, que nos alegran la mesa.
Al anochecer, una cerveza en la terraza de Torno beach, nos encamina a un sueño de lejanías, sirenas Maruxainas, brumas galaicas y doces saudades.

Es un pueblito de la costa de Lugo con encanto, en el cual he disfrutado de mis vacaciones de crío y de no tan crío, es el lugar más especiales que conozco por todas las experiencias que he vivido allí y por la gente tan amable que he conocido. Es un pueblo pequeño y muy tranquilo, donde ese toque casero salpica el sabor de las comidas tradicionales de la zona, donde hace años su lema era: “San Ciprián península de paz”, hoy en día se llama San Cibrao, por el cambio de lengua al gallego, pero siempre seguirá siendo ese pueblo tan especial para mí que en su día conocí bajo el nombre de San Ciprián.

Si visitas la costa de Lugo no puedes dejar de visitar San Ciprian, un pueblo precioso con playas de arena blanca y agua cristalina.

Es con diferencia el pueblo mas hermoso de la provincia de Lugo.