Silencio, calma, espiritualidad. Lugares mágicos del Cristianismo naciente en Europa. Monasterios San Millán. Suso (Arriba), Yuso en el valle. Gonzalo de Berceo. Primeros textos en castellano. Códices. Milagros de Nuestra Señora. Toda esa riqueza cultural y espiritual flota por estos parajes de La Rioja.
En medio de este paraje natural singular, me sentí envuelta en la historia, en el origen y en la semilla de lo que somos hoy, de nuestra sociedad.
Aquí reside el germen de la lengua con la que nos saludamos, debatimos o nos decimos “Te quiero”.
Si esto lo acompañamos de una buena copa de vino Rioja no cabe la menor duda que saborearás la delicia de la riqueza cultural de la que somos herederos y debemos conocer.
Maravillosa, genial... Un lugar para volver.
San Millán es impactante por los dos monasterios con los que cuenta y por la energía que tiene.
Para mí en lo particular el tiempo que pase ahí me ayudó a tener un mejor entendimiento de lo que implica el cristianismo.
No solo uno debe mirar para arriba. De vez en cuando hay que ver que tienes los pies en la tierra.
Era de madrugada... el sol estaba saliendo... no lo tuve que buscar... estaba allí. Vida en reposo... esperando... a vivir y a morir. Como nosotros.
Pero mientras tanto.... vivamos y bebamos.
Lugar de importancia para los Cristianos contra el cual Almánzor dirigió una campaña militar para destruirlo.
Suso y Yuso van de la mano y encierran los mismos recuerdos de historia viva.
