Barrio de tango, el más antiguo de Buenos Aires
Un fin de semana en Buenos Aires, merece hacerle una visita al famoso barrio de San Telmo, uno de los barrios más antiguos de la capital de Argentina, allí donde se encuentra el mercado de antigüedades, las huellas del tango y viejas casonas llenas de historia.
San Telmo es sin un barrio encantador, mágico, que se ha transformado, conservando su antigua fachada, en uno muy a la moda. Una multitud ferviente de visitantes pasean por la Plaza Dorrego, se detienen en los cafés, restaurantes y tiendas de antigüedades. San Telmo es uno de esos lugares en los que suelo perderme con enorme placer.
Me encanta el ambiente relajado de la Plaza Dorrego y sus alrededores. Los personajes que la habitan son fascinantes. Los anticuarios no están instalados sólo en la plaza. Confieso que encuentro objetos más interesantes en los pequeños locales de Defensa. Me fascinan las vidrieras arregladas con esa manera tan particular de los coleccionistas. Una combinación de descuido muy cuidado.
En la esquina de Defensa y Chile visito a un personaje entrañable. Ahí me espera a menudo la escultura de Mafalda, el personaje más famoso de Quino.
Después, me escapo por el colorido Pasaje Giuffra, en el corazón del barrio, ahí donde se esconden pequeños tesoros. Me detengo delante del mural de mosaicos que me recuerda que no debo fumar y después me cruzo hasta la Scala de San Telmo, ese centro teatral tan bohemio.
Recomiendo dar un paseo por sus calles empedradas, alejarse del gentío de Plaza Borrego y Defensa, para admirar las pintorescas casas coloniales, entrar a las iglesias pequeñas y revisar las tiendas de ropa vintage y otras más antigüedades.
San Telmo, el barrio más antiguo de Buenos Aires, ese que habita el espíritu del tango y de la milonga.