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Sant Carles de la Ràpita

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14 opiniones sobre Sant Carles de la Ràpita

Donde la tierra abraza el mar

En pleno Delta del Ebro, donde la tierra abraza al mar (lema con el que nos sorprende San Carles), encontramos un pueblo de tradición marinera, gastronómica, de arrozales y mejillones. De flamencos, salinas, playas infinitas...

He estado muchas veces en La Ràpita, bien de vacaciones, bien para pasar un día o relajándome y disfrutando de sus playas en familia. Me ha resultado curioso no encontrar a nadie que hable de este interesante lugar.

No espereís el típico pueblo vacacional cargado de apartamentos turísticos y de costa edificada. Todo lo contrario, os sorprenderá primero su trazado urbano, ya que Carlos III anduvo con sus ideales de ilustración por estas tierras intentando crear una "nueva ciudad portuaria". Os sorprenderá por todas las opciones que teneís para disfrutar de unos días de relax, desde paseos románticos en sus "golondrinas", a recorridos por las playas más vírgenes que se encuentran en Tarragona. Os sorprenderá su fauna y flora, ya que, no lo olvidemos, San Carles cierra el Parque Natural del Delta del Ebro por la zona sur. Os sorprenderá por su gastronomía, de una delicada tradición marinera, donde los platos de arroces, pescados y mariscos son de agradable paladar, sobresaliendo como plato estrella los mejillones.


Tampoco hay grandes monumentos, o calles llenas de encanto, pero encontramos lugares como "La Lonja" donde poder disfrutar de sus subastas de pescados en plena tarde. O de miradores de absoluta belleza donde la bahía dels Alfacs se dibuja en el horizonte casi irreal...

Me ha extrañado si, no encontrar ninguna reseña. Pues aquí os la dejo. Si buscaís relax, aventura, naturaleza, o un rincón del mediterràneo autóctono, no os perdaís este interesante destino vacacional reconocido como Estación Naútica, una marca de garantia;-)
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+4

Momentos zen...

Una tarde, caminando junto al ipod, imersa en mis pensamientos ese es el paisaje que me encuentro al levantar la vista...llevo años viviendo aquí pero en cada paseo dado el planeta me regala esas magníficas vistas...

La mar de bonito

Sun rising

Escapada a Sant Carles de la Ràpita.

+9

beautiful place

Amanecer...

Un pueblo precioso

Bonita playa cerca del Delta del Ebro.

Excelente

Genial

Pueblo muy tranquilo. Para comer en casa asmundo y bonsai nos fue genial.
Sobretodo calamares, gambas, almejas y torradas.
El pueblo es sumamente tranquilo y cordial.
Para huir de la gran ciudad.
Totalmente recomendable!!

Barcelona - Delta del Ebro

Excelente

Día 1
Hemos salido esta mañana, no he dormido mucho pero a las 6:00 estaba en pie y con la mochila cargada en la espalda. Hemos cruzado la playa de Badalona, San Adrián y la Mina. Ahora son las 11:30 y estámos sentados en un banco del Maremagnum. Nunca me había parado a observar la belleza que Barcelona desprende, sus calles, sus graffitis, sus paseos y sus gentes de todo tipo. Ahora seguiremos la marcha y esperamos no dormir cerca de Barcelona.
De nada ha servido todo el camino de antes, son las 16:23, estámos en un tren camino de Sitges. Hemos cruzado toda Barcelona hasta llegar al puerto donde no podíamos pasar. Unos hombres nos han dicho que rodearamos Montjuïc y así lo hemos intentado pero durante el camino, hemos ido a parar a un acantilado enorme, que nos cortaba el paso. Hemos vuelto atrás, descubriendo varias cabañas escondidas entre los árboles, donde vive la gente más pobre de barcelona. Hasta un par de personas se nos han parado a hablar y me han dicho "You speak english?" le he respondido que si y me ha dicho "We sleping here". Al seguir hacia delante nos hemos dado cuenta de que tenían su hogar ahí. Al ver que de ninguna forma podíamos seguir el camino, decidimos ir en tren hasta Sitges, así que aquí estoy, con el Marcos dormido a mi lado, sin saber ni que vamos a cenar ni donde vamos a dormir. Llegamos a Sitges y encontramos un Badulake donde nos vendieron unas latas de comer (muy majo el paki, por cierto) y decidimos salir de Sitges hacia un pequeño bosque al lado de la playa donde hemos acampado y calentado unas latas con una pequeña hoguera.


Día 2
Esta noche ha sido de incertidumbre ya que estábamos preocupados por si venía alguien, pero al final todo ha salido bien y nos disponemos a seguir andando.
Hemos andado hasta Cunit, pero el Marcos estaba bastante desmotivado y lo veía muy lejos, así que hemos decidido coger un tren hasta Salou. Un apunte: en el camino de Sitges - Vilanova i la Gerltrú, hemos encontrado un delfín muerto en una cala. Nos hemos recorrido todo Salou (tiene de todo) en busca de un albergue donde podernos duchar y relajarnos, pero no había (tiene de todo menos albergues...) y nos han dicho que vayamos a Tarragona. Ahora estámos en la estación de Salou esperando el tren de las 18:18 que nos lleva a Tarragona, luego buscaremos un sitio donde dormir. Ahora si que estámos motivados, mañana iremos a L'Atmella de mar en tren.
Estámos en una pensión muy cutre, hemos encontrado un punto de información con un hombre que parecía un pringado, pero que luego hasta nos ha tomado el pelo y hemos salido de allí sabiendo que teníamos sitio en una pensión y con una sonrisa en la boca. La pensión se llama La Pilarica y creo que el nombre ya lo dice todo, hay una pica del baño a dos pasos de la cama (¿?). Hemos salido a cenar un sawarma, y después de comer bocadillos y latas, sabía a gloria. En el día entero nos hemos gastado unos 20€, no podemos seguir así. El Marcos ha intentado ver el Español - Mirandés en la tele cutre, pero del cansancio se ha dormido en el último cuarto de hora.

Día 3
Hemos salido de la pensión, hemos cogido el tren hacia l'Atmella de mar y hemos seguido el camino. Bonito pueblo l'atmella, lleno de pescadores y barcos, muy bonito. Nos pasamos todo el día andando por la costa catalana, incluso hemos tenido que cruzar un río con los pantalones remangados, me lo he pasado muy bien, el agua estába helada y casi ha dejado de responderme el dedo pequeño del pie (o como diría el Marcos, el dedo del pié pequeño). Luego hemos seguido el camino, pasando por un búnquer de la guerra civil. Hemos subido y bajado montañas, nos hemos encontrado a tres señores mayores que íban de ruta y nos han dicho que el próximo pueblo estába a unas tres horas, pero que como nosotros somos jóvenes, en dos horas ya lo teníamos, se equivocaban... Continuamos andando y no tenía pinta de haber nada cerca, solo urbanizaciones, hasta que nos hemos encontrado un corredor que nos ha dicho que L'Ampolla (el próximo pueblo) estába bastante lejos. Nos hemos quedado sin comida ni agua, solo tenemos una barrita de cereales que nos ha dado el corredor. Hemos decido bajar a la póxima playa que nos hemos encontrado, la arena era fina, el agua estaba helada pero yo me he bañado en pelotas y hemos tomado un poco el sol como descanso.
Después de varios quilómetros andando, subiendo y bajando montañas, con las mochilas en la espalda que cada vez pesan más, pasando por acantilados donde si dabas un paso en falso no lo contabas, hemos conseguido llegar a l'Ampolla, buscaremos un super, compraremos comida (ya que llevamos desde las 9h de la mañana sin comer y son las 18h) y luego a dormir en medio del bosque. Un apunte: ya vemos el Delta del Ebro en el horizonte.

Día 4
Hemos dormido en un bosque cercano a l'Ampolla donde casi no podíamos abrir la tienda, no la hemos conseguido abrir del todo, pero lo justo para que quepamos los dos. No hace buen día, hay nuves en el cielo, espero que no llueva. Acaban de pasar un montón de pájaros volando que hacían mucho ruido, parecían un avión. Cuando el Marcos acabe de CAGAR, seguiremos el camino.
Seguimos caminando y descubrimos un cartel que nos dice que ya estámos dentro del Delta del Ebro. Caminamos y caminamos atravesando campos y más campos, todos iguales, haciendo autoestop sin éxito hasta que, por fin, llegamos a Deltebre. Allí hemos conocido a una mujer en la oficina de turismo, al acabar de explicarnos donde encontrar un camping y los sitios de interés, nos hemos tirado al suelo derrotados porqué aún nos quedan 15km hasta el camping. Hemos comido en la puerta de la oficina de turismo y vemos a la señora salir, se iba a comer y nos dice, "Venid chicos, que os llevo al puente". Y así ha sido, pero nos ha llevado al puente y nos ha dicho que nos acercaba otro poquito, otro poquito y otro poquito, hasta que nos ha traído hasta la puerta del camping y me ha dicho "Bueno, espero que almenos me pongas en el diario del viaje". Y eso estoy haciendo, gracias al cielo que te encontrámos, señora. Llegamos al camping, tiramos la tienda, dejamos las cosas y nos tumbamos en la hierba, relajados. Al rato le digo al Marcos de ir a comprar comida al pueblo más cercano (2km). Llegamos al pueblo, nos tomamos una clara y le preguntamos inocentemente a la camarera que donde hay un supermercado. Ella nos dice que en ese pueblo no hay, que tenemos que ir a San Carlos de la Rápita (8km). Decidimos volver a Deltebre, ya que así nos pillaba más de camino de vuelta al camping, no sabíamos donde nos estábamos metiendo... A la ida todo bien, cuando llevábamos alrededor de 1km, un chico muy majo nos ha recogido y nos ha llevado a Deltebre, nos estubo contando que tiene una carrera y un máster pero que es mileurista, que el trabajo está muy mal por ahí. Llegamos a Deltebre y compramos todo lo necesario, yo me he comprado un libro sobre los movimientos sociales de los últimos tiempos. Vamos volviendo con calma, sin saber lo que nos esperaba. Salimos de Deltebre y empieza a oscurecer, pero seguimos andando por el arcén de la carretera, que se iba estrechando. Cada vez hacía más frío, teníamos menos espacio para caminar y los coches no nos paraban a recoger, por mucho que les decíamos que pararan y para colmo, al Marcos se le acaba la pila de la linterna... Caminamos durante 10km por el arcén, en plena oscuridad, escuchando ruidos que no sabíamos de donde venían, con un canal de agua al lado de la carretera, cuando venía un coche nos teníamos que poner en el poco espacio que había entre carretera y río, que hacía pendiente hacia abajo, encima no sabíamos si íbamos en la dirección correcta y mi mente solo pensaba: ¡CAMINA, CAMINA! Me he acordado de todos los seres queridos, sabiendo la peligrosidad del asunto. Sinceramente no sabía si iba a salir de esta. Cuando llevabamos dos horas en ese infierno, pasa una furgoneta y le damos el alto ¡Y PARA! Dos horas esperando a que un coche pare. Nos ha acercado a un cruce donde ya sabíamos seguir solos y el conductor siguió su camino. Un apunte: El conductor estaba loco, no paraba de mirarme y se desviaba de la carretera.
Ha sido increíble la sensación de alibio que he sentido al llegar al camping.

Día 5
Hoy nos lo vamos a tomar con calma, iremos a ver el parque natural tranquilamente.
De tranquilamente nada, cuando nos hemos ido se ha puesto a chispear y un poco más tarde ha apretado y hemos llegado al mirador empapados. Hemos visto flamencos a lo lejos, no entendía como podían resistir el frío y la lluvia y tan normales ellos. El frío nos ha hecho volver pronto al camping y por el camino hemos pensado en volver a casa, ya que no vamos a poder aprovechar el día como habíamos previsto. Volviendo al camping, ha dejado de llover y hemos hecho una parada muy emotiva en la Playa de Eucaliptus, donde hemos cogido arena y piedras como recuerdo y nos hemos hecho las últimas fotos del viaje. El dueño del camping nos ha hecho el favor y nos ha llevado a San Carlos de la Rápita, donde hemos ido a esperar el autobús que nos lleva a l'Aldea. Esperando hemos conocido a un señor muy raro que nos preguntaba cosas sobre nuestra tienda de campaña (¿?) y luego nos ha preguntado sobre los efectos de la marihuana y el hachís (¿¿??). Ha llegado el autobús, nos ha llevado a l'Aldea y ahora estámos en el tren de camino a casa.
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Información Sant Carles de la Ràpita