Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Este monasterio es uno de los puntos religiosos más importantes para el catolicismo, pues entre sus reliquias, se encuentra el Lignum Crucis, el trozo más grande conocido de la cruz en la que supuestamente se crucificó a Jesucristo.

Debido a esta reliquia, este templo es uno de los pocos con año jubilar en el mundo, junto al de Santiago de Compostela, Roma, Jerusalén y Caravaca de la Cruz.

Además de la reliquia alberga obras del Beato de Liébana, creador de los Beatos, los manuscritos ilustrados sobre el Comentario al Apocalipsis de gran importancia histórica.

La visita al monasterio y a la iglesia gótica se hace por libre, pudiendo ver la reliquia a las horas en punto, cuando abren la puerta de la capilla que lo alberga. También se puede entrar al claustro, donde hay una pequeña exposición sobre los Beatos, y a la tienda de recuerdos.

Cantabria forma parte de ese camino de peregrinos por la costa, una de las rutas más antiguas de peregrinación jacobeas. Contando con un monasterio donde se venera el "Lignum Crucis" el mayor trozo de la cruz de Cristo que parece ser, se conserva.

A su vez, también tiene Santo Toribio de Liébana, el privilegio de ser uno de los lugares, entre los cuatro para celebrar el "Año Jubilar". Desde el año 1512 por bula del Papa Julio II, se unió a Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Los cuatro lugares para el Cristianismo, donde se puede obtener el jubileo peregrinando y discurre en Liábana,

Monasterio franciscano próximo a Potes ocupado por cuatro monjes. En él se conserva el Lignum Crucis, que dicen que es "el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo". El monje Beato de Liébana escribió e ilustró allí sus libros.

El Monasterio de Santo Toribio de Liébana es un importante Bien de Interés Cultural situado muy cerca de Potes. Se trata de un monasterio franciscano cuya construcción abarcó un amplio periodo de tiempo (siglos VI-XVII).

El víacrucis del exterior es muy expresivo, tanto que da un poco de miedo

Un rincón que hay que conocer por su paz, sus vistas, conocer el lugar y su cultura. Si está abierto sin duda hay que verlo por dentro.

En vuestra visita a estos lugares tan maravillosos os recomiendo la posada en la que me alojé yo, Posada Peñar Ariba desde la que tienes movilidad a todos los lugares dignos de ver de esta zona.

Vistas inmejorables. La misa en Año Santo es diaria a las 12.00.

Así como conocer la exposición y explicación sobre la vida e historia de los beatos.