Santuario y pequeño
Si alguna vez sentiste que Tokio no podía impresionarte más, puedes acudir al “Santuario Ono-Terusaki”. Su particularidad: tener un pequeño “Monte Fuji” en el interior.
El santuario se encuentra cerca de una estación de bomberos, en la zona norte de Asakusa. Puedes llegar caminando desde la estación “Iriya” del Metro de Tokio, o incluso desde el parque Ueno si tienes ganas de recorrer a pie una de las partes más tranquilas y agradables de la capital japonesa.
Lo primero que verás en la fachada del templo es la tradicional puerta de entrada (o “torii”) hecha de piedra. A ambos costados, dos figuras míticas parecidas a los leones resguardan el interior y lo separan del “terreno no sagrado”. Los ideogramas que aparecen tanto en las lámparas de papel como en la placa de piedra sobre la puerta representan la deidad a la que está dedicado el sitio.
Una vez dentro del santuario, podrás observar el pequeño “Monte Fuji” al costado izquierdo. El motivo de su presencia es una leyenda que cuenta que quien escala el Monte Fuji obtiene la paz y la abundancia en su vida. Para quienes no pueden escalar el “Fuji” real, la alternativa está en este templo –que hace varios años fue designado “Importante Propiedad Cultural” por el gobierno japonés.
Un sitio interesante con una peculiar historia y tradición.


