Sebastian Muñoz
Santuario donde se adora al dios de la fertilidad.
El Santuario Wakamiya Hachiman se encuentra en la zona norte de Tokio, cerca de la orilla de los ríos Sumida y Arakawa. Fue construido a un costado de un parque infantil, y es popular entre turistas y locales por la particular deidad que se adora en su interior: el dios de la fertilidad.
El Santuario pertenece a la misma rama del sintoísmo que el que se encuentra en la ciudad de Kawasaki. En este último se celebra cada año el festival “Kanamara”, en el que grandes esculturas de órganos sexuales masculinos se sacan a la calle como símbolo de la fertilidad que se pide a los dioses dentro del templo. Si bien en el Wakamiya Hachiman de Tokio también se celebra el festival, es un evento mucho más chico y menos turístico que el de Kawasaki.
La entrada al sitio está marcada por una puerta de concreto seguida inmediatamente por una fuente de agua para purificarse antes de continuar hacia el santuario como tal. Al fondo se encuentra el altar principal, construido únicamente con madera, y en cuyo interior se encuentran las figuras que cada año se sacan a pasear por las calles aledañas. Es un sitio pequeño pero interesante para visitar en la zona de Arakawa.
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