No sería nada extraño que en una noche f...
No sería nada extraño que en una noche fresca de primavera la Plaza de la Catedral de Barcelona se vista de gala para captar la curiosidad de los transeúntes al ritmo de la popular Sardana catalana.
Este baile típico de Catalunya es popular desde los albores del siglo XVI y se baila en todas las provincias.
En su versión coreográfica moderna, establecida en el siglo XIX por la banda del afamado compositor Pep Ventura, el ritmo, además de fijar un sólido compás de 6/8, sentó las bases de la instrumentación correcta.
La música que se toca para realizar este pintorésco baile es tocada por una cobla, un ensamble que consta de 10 instrumentos de viento, entre los cuales están algunos oriundos de Catalunya como el flabiol, la tenora y el tible; acompañados por un bajo doble y un tamborí.