Un pueblo de cuento
Schiltach, población enmarcada en el valle del Río Kinzig refleja a la perfección los estereotipos de una aldea típica de la Selva Negra. Pasear por Schiltach es volver a la Edad Media o a los cuentos de Andersen, Perrault, o los hermanos Grimm, tiene todos los ingredientes que forman parte de un pueblo de cuento. Todas y cada una de sus casas están construidas con entramado de madera. Sus tejados en pico se alzan hacia el cielo al igual que los bosques tapizados con millones de abetos que pueblan la Selva Negra.
En Schiltach resulta muy agradable pasear por la orilla del río que cruza el pueblo.