Una visita imprescindible
La Catedral de Faro se encuentra en pleno casco histórico (llamado Vila Adentro o Cidade Velha), muy cerca del Ayuntamiento (o Cámara Municipal), y justo enfrente del Palacio Episcopal y Seminario. Data del siglo XIII, y fue construida sobre los restos de la Iglesia Matriz de Santa María, de la que se conservan la torre de la fachada y la portada ojival. Tuvo que ser reconstruida tras el terremoto de Lisboa.
El acceso se realiza a través de una escalinata, y para entrar es necesario pagar entrada, 3€ que dan derecho a visitar la iglesia, el museo catedralicio, una capilla exterior, el osario y subir al campanario. Sin duda merece la pena.
La iglesia consta de tres naves, con capillas laterales. Está decorada con azulejos del siglo XVII en todo su perímetro, y alberga numerosos retablos (principalmente barrocos), así como el sepulcro del obispo fundador.


