Majestuosa pero sobria
Sin duda, el edificio más notable de Guarda es su Catedral, situada en una posición elevada dominando la Plaza Luis de Camões. Su fachada exterior, aunque muy sobria, es espectacular, aunque por dentro me defraudó un poco.
Es de las denominadas iglesias-fortaleza. Fue construida durante el reinado del rey Jõao I (finales del siglo XIV) por iniciativa del obispo Vasco de Lamego, aunque no se terminó hasta el siglo XVI. Principalmente es de estilo gótico, aunque tiene elementos renacentistas. De su fachada destacan las dos torres campanario que flanquean la portada, inacabadas. Tienen base cuadrada en la parte inferior, y octogonal en la parte superior. Desde la parte posterior de la fachada se pueden ver las agudísimas flechas de cada columna y contrafuerte, que se elevan hacia el cielo.