Mi última despedida de soltera
Tras mucho pensar en la elección de un buen restaurante para celebrar la despedida de soltera de una de mis mejores amigas me decidí finalmente por pillar mesa en la Sidrería El Mallu y la verdad es que acerté de pleno.
Aunque no es muy antigua ya que tan sólo tiene 10 años, su fama la precede y resulta totalmente imposible conseguir mesa a no ser que se lleve reserva. Como yo ya lo sabía dejé reservada la mesa un mes antes para así evitar problemas de ocupación.
Nada más entrar te encuentras con el bar-sidrería donde se pueden degustar unas sidrinas antes de empezar a cenar y probar las numerosas tapas que tienen a lo largo de la barra. Al fondo se encuentra el comedor principal, aunque dado el gran número de gente que siempre tienen, también hay mesas al lado de la barra.