Uno excusa perfecta para levantarse un domingo por la mañana
Uno excusa perfecta para levantarse un domingo por la mañana. Especialmente si amanece siendo un día alucinante. Nunca antes había viajado en globo y la sensación es indescriptible. Calmado y relajado paseo por encima de pueblos y viñedos, acompañado de una copa de cava a 1300 metros de altura. Alucinante.